Sabías que los productos de limpieza contaminan tanto como los automóviles.
En la actualidad y debido al virus del COVID19, la limpieza de nuestro hogar adquirió una gran importancia, provocando el uso intensivo de limpiadores y desinfectantes, sin embargo, aunque dejan reluciente nuestro hogar, tienen un grave impacto sobre nuestro planeta y nuestra salud.
Por eso hoy te hablamos de 3 formas en las que contaminamos al hacer la limpieza y que podemos hacer para reducir nuestro impacto. ¿Nos acompañas?
1. Químicos en nuestras aguas.
Porque para lograr que el piso quede reluciente, que la grasa se desprenda sin tallar y todo quede bien desinfectado, es común utilizar productos «milagro» o productos comerciales que están formulados con químicos tóxicos que al final llegan a contaminar ríos, lagos o mares.
Algunos ejemplos son los fosfatos y el triclosán que generan grandes desequilibrios ambientales al llegar a los cuerpos de agua, como el crecimiento excesivo de algas o dañando la vida bacteriana de los ecosistemas.
2. Afectan la calidad del aire.
Es común que al pensar en productos de limpieza nos preocupemos por la contaminación del agua, sin embargo, una investigación de la Universidad de Colorado Boulder ha revelado que los productos de limpieza contaminan tanto como los automóviles.
Esto se debe a que generalmente están formulados con compuestos refinados de petróleo, entonces, al utilizar estos productos liberamos partículas muy finas que quedan suspendidas en el aire, dañando su calidad y posteriormente afectando la atmósfera.
3. Los micro plásticos.
Uno de los contaminantes que más abundan actualmente en agua, tierra e incluso en el aire. Provienen de nuestros desechos plásticos, pero en específico, al limpiar con esponjas sintéticas e incluso al lavar nuestra ropa hecha con materiales sintéticos como el poliéster hacemos que miles de micro plásticos se liberen y se mezclen con el agua que utilizamos.
¿Qué podemos hacer?
Cambia tus productos de limpieza por opciones ecológicas y sustentables. Al estar formulados con ingredientes de origen natural evitamos que más químicos tóxicos contaminen el agua, la tierra y el aire.
Opta por utensilios de materiales naturales, como la madera, la luffa, o los cepillos de cerdas naturales. Estos además de biodegradables, pueden provenir de procesos más sustentables.
Repara, reutiliza y recicla siempre que puedas, por ejemplo, esas playeras viejas que ya no usas pueden ser útiles para trapear o sacudir.
Recuerda que no importa que tan pequeñas sean tus acciones, todas y cada una de ellas son importantes para nuestro planeta. ¡Juntos contribuimos a heredar un mundo mejor!